3/01/2016

JOSÉ SÁNCHEZ ROJAS - EL PLACER DE CREAR



LAS MUJERES DE CERVANTES
Edición Montaner y Simón - 1916
y
LAS MUJERES DE CERVANTES EN EL QUIJOTE
Ilustraciones de Adolphe Lalauze y Prólogo de Concha Espina
Edición 2004- Gremio Madrileño de Comerciantes de Libros Usados 
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EL PLACER DE CREAR
..."¡Bendito seas, Señor, en la plegaria del bueno, que es la maldición del réprobo!"
José SÁNCHEZ ROJAS
Madrid, diciembre 1911
Así terminaba José Sánchez Rojas, el 30 de Diciembre de 1911el artículo publicado en 'LA CIUDAD' .
El mismo texto del artículo completo, con ligeras variaciones, apareció publicado en otras ocasiones, y en diferentes periódicos y revistas. Copio:
EL PLACER DE CREAR
publicado 26 diciembre 1919 - en revista 'ESPAÑA'
Artículo recogido en PDF. en el Blog ENTRE EL TORMES Y BUTARQUE

"Acaso no hay en el mundo un placer estético más intenso que el de la creación artística. Ese goce vale por todas las amarguras que la vocación acarrea. Es tan intenso ese placer como es intensa la amargura de la incomprensión. Generalmente, se escribe, se hace música, se pinta un lienzo, se esculpe una estatua, se traza un dibujo, por una de estas dos consideraciones: por satisfacer una necesidad económica, extraña al arte, o por una ebullición interna, por una llamarada espiritual, que pone en tensión el ánimo del artista para dibujar, esculpir, pintar, musicar, escribir. No queremos sino esbozar someramente este segundo aspecto, dentro ya de la zona de la estética.
¿Dónde empieza la creación? Hay una creación activa, la del que produce por primera vez, y otra pasiva, la del que reproduce la emoción artística ajena, haciéndola carne de sus propias emociones. Yo, escritor, creo mi obra; yo, lector de Cervantes, de Leopardi, reproduzco el arte ajeno, haciendo mi Quijote, mi Noche del día de fiesta, y todavía más, sorprendiendo en la fragua del arte el calor que ha purificado el acero de la trama perenne, haciendo mi Dulcinea, mi Silvia. Creo en el primer caso y creo en el segundo. El padre no es padre porque engendra a sus hijos; lo es, sobre todo, porque los educa y mantiene, después de engendrados. En una obra colabora tanto el lector como el autor; colaboración es la lectura; colaboración es detenerse, horas y horas, ante la Gioconda; colaboración es oir fervorosamente la Marcia apassionata del divino sordo; colaboración es compenetrarse, identificarse con un dibujo vigoroso, genial, de Miguel Ángel o de D. Francisco de Goya y Lucientes, el chispero.
Adentrando en un pensamiento ajeno, lo hacemos propio. Un filósofo del día entiende a Platón acaso como el mismo Platón se comprendía, porque advierte y tiene en cuenta más elementos de juicio que los que podía utilizar aquel sereno vidente. La Divina Comedia de hoy es tan obra de sus comentadores como del vate florentino; la obra de Cervantes no es lo que Cervantes quiso que fuera, sino lo que todos sus comentadores -Heine, Carducci, Tourgueneff, Unamuno- y sus lectores hemos querido que sea; la Gioconda de Leonardo no es la Monna Lisa de carne y hueso, sino todas las mujeres, la sonrisa de todas las mujeres, el inefable misterio del alma femenina. ¿Quién es más padre de La Divina Comedia, el autor o el lector?
Amor che muove il sole e l'altre stelle,
el verso inefable del último terceto del Paraíso, ¿no te da ahora, amigo mío, todo un mundo de ideas, todo un mundo de sensaciones? El Evangelio, Shakespeare, el Kempis, las Fioretti del pobrecito de Asís, la oda a la dulzura y a la soledad del poeta salamanquino, ¿nos producen impresión por lo que dicen, por lo que han sugerido a otros o por ambas cosas a la vez? ¿No es mejor decir que por ambas cosas? No hay más idea viva que la idea madre, que la que crea otras y luego otras, en eterna corriente. Al sugerirme una idea un músico, un poeta, un escritor, ¿no perfeccionó, no completó, no acabó en mí su obra? ¿No la acaban otros en otras sugestiones venideras? ¿No hago vivir vida independiente a lo que en el autor no pasaba de un trazo, de un apunte, de una sugestión? ¿No pulimento lo que en él era materia bruta? Si los padres viven en los hijos es porque los hijos tornan a prestar, en misteriosa corriente de exosmosis, la vida a sus padres.
Pero este placer estético de la creación pasiva, con ser tan vivo y tan intenso, no puede compararse al de la creación activa. ¿Y cómo comienza, Dios mío, el misterio? Las madres lo son, ¿por el placer o por el amor? ¿El pensamiento crea el ritmo? ¿El ritmo produce el pensamiento? ¿Pero no es ritmo el pensamiento y el pensamiento ritmo? ¿Sugieren las ideas las palabras o las palabras las ideas? Tengo delante unas cuartillas; reclino la cansada mano sobre la frente; no sé qué voy a decir. Y...de pronto, de pronto, me invade una emoción extraña; vibra el amor o el odio en mi espíritu; se crea la palabra, que es la idea en germen, la célula viva de la idea si la palabra es pura. Y creo. Creo sin saber cómo, pero creo. Creo la palabra justo, pienso la idea precisa, surge la frase limpia. Y así, por el placer de cantar, porque el campo está verde, porque unos ojos bellos me han regalado el fulgor de su mirada en presente de amor, porque una canción infantil me ha enternecido a la vuelta de mi paseo, porque una puesta de sol ha puesto mi espíritu en tensión de plegaria, porque he descubierto un nuevo dolor en la mueca que impone el carnaval de la vida, porque he arrancado del piano las notas de una extraña melodía que ha enriquecido el tesoro de mi vida interior, porque ha llegado la noche y sé leer a través de la luz velada de un balcón toda la poesía del hogar feliz, porque he amado, porque he sufrido, porque he llorado, porque he vivido otras vidas dentro de la vida mía, porque ha lucido un buen sol, porque gotea la lluvia mansamente, porque aman unos mientras sufren otros, creo mi canto en pureza de intención; mi canto crea otros cantos dentro de mí y dentro de otros, que el arte es vida y la vida arte. 
Deleite de forma, goce interior de contenido, renovación, viejo que muere y niño que nace gimiendo al desgarrar las entrañas maternales, desdoblamiento de mi ser, expansión de él, sol que quema, polen que lleva el viento, mi ser que da vida a otros mundos, otros mundos que al vivir en mí me reproducen, ; todo esto y otras cosas, todas las cosas, es la creación artística activa. Ella nos purifica, nos transforma y nos transfigura; sin ella seríamos animales; por ella somos semejantes a Dios; por ella es Cristo Hijo del Padre. Nuestro sello divino, no está en la inteligencia, sino en la emoción. ¡Desdichado de aquel que no tiene más que inteligencia! Inteligencia sin fantasía es mecha sin aceite, mocica sin novio, madre sin hijo, vida sin juventud.
Acaso la metáfora crea la lógica, el amor la economía, el arte la ciencia; desde luego, el calor da lugar al termómetro, la atmósfera al barómetro, la palabra al acto, el sacrificio al amor. El mundo fue hijo de la palabra y la expresión madre del concepto. "¡Hágase la luz!" y la luz fue hecha.
El artista -esto es, el creador- lo es todo. Sabio de todas las ciencias, descubridor de todos los inventos, padre de todos los hijos, amador de todos los amores. Homero es legislador, santo, héroe, guerrero, padre de la paz: todo. Las mantillas de la ciencia son las artes bellas. Sin expresiones gráficas no había ciencias metafísicas y sin el dolor, derecho. ¡Hazme, Señor, artista! Luego, si tú quieres, me suprimes y me anulas. Y eso que si me haces artista no podrás suprimirme porque seré como tú, Hijo tuyo, y yo viviré en tí y tú en mí vivirás. ¿Que sufro, que lloro, que soporto cargas de amargura, que me consume el horror de comprenderme, esto es, de comprenderte? ¿Y qué Señor? Reiré con una estrofa; haré de una cosa fugaz, de un beso robado, de un sueño roto, una obra eterna.
¡Hombres, sed artistas si queréis ser hombres, esto es, hijos de Dios! ¡Artistas, sed hombres si queréis ser artistas! Y la muerte será vida y el dolor canto y la esperanza recuerdo! ¡Bendito seas, Señor; en la plegaria del artista y en las emociones que han pasado y que pasarán por el corazón de todos los que crean!"
José SÁNCHEZ ROJAS
También posteriormente se publicó en:
y en 
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A modo de comentario

¿Qué sería de los humanos si no hubieran existido entre ellos, en todos los tiempos, seres especiales, que han hecho sus obras para dejar una hermosa huella de su paso por el mundo,  gastando su tiempo y comodidades para hacer que la vida fuese más grata para los demás?. 

https://www.youtube.com/watch?v=LqIKv-42v1E

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3 comentarios:

  1. Si no existieran esos seres en mundo sería un lugsr lúgubre y gris.
    Tu flor es preciosa.

    Me alegra la vista y el corazón. Gracias!!!!

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  2. Me gusta la imagen de los dos libros junto a la orquídea.
    Eres una mujer alegre y vital. Un abrazo.

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  3. Buenas noches, Amapola Azzul:
    Ya ves, y con sus libros, sus obras y música podemos estar bien acompañados.
    Besos.
    P.D.: Seguiré fotografiando la orquídea, sabiendo los efectos que te produce. Al fin y al cabo sois colegas.

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